Juan Capafons Bonet (Catedrático de psicología)
La reciente creación de un Frente Cívico contra la Pederastia en Tenerife alumbra un asunto de enorme relevancia social que, por su naturaleza, no es habitual en los debates públicos. Sin embargo, el análisis y la divulgación de normas de actuación como las llamadas Reglas de Kiko merece consultar a los máximos especialistas. Quién mejor que Juan Capafons Bonet para recabar información.
¿Es necesario el frente cívico?
“Plenamente. Lo apoyo”.
¿El pederasta es un enfermo o es un criminal?
“Desde la perspectiva legal, el pederasta es un criminal. Daña a terceros, abusa de personas claramente en inferioridad de condiciones. Engaña, manipula, extorsiona. Y todo con el fin de obtener satisfacción sexual. Hay un desprecio y uso de la víctima, que no representa nada más que un objeto para el criminal. Desde la perspectiva psicológica y psiquiátrica, se debe intentar apresar y explicar, que no justificar, esa conducta criminal para poder determinar las claves de ese comportamiento y poder diseñar estrategias tanto preventivas como terapéuticas”.
¿Es habitual la rehabilitación de estos criminales?
“No, es muy improbable. El mejor pronóstico lo tienen los paidofílicos que no han ejecutado ningún acercamiento real a niños y niñas. Que sienten una enorme atracción física por ellos, pero que a la vez sienten culpa y miedo por sus sentimientos. Suelen ser personas atormentadas, que acaban buscando ayuda profesional porque no soportan el monstruo que llevan dentro”.
¿Cuál es su perfil psicológico?
“No hay un único perfil. como acabo de decirte, existe un paidófilo atormentado, que es capaz de controlar su conducta y no dañar a terceros. Pero el más común y conocido es el que, precisamente, no se siente culpable por abusar sexualmente de niños, por lo general son gente cercana, común, los niños los conocen y los consideran adultos en los quien confiar. A veces son los propios familiares (padre, abuelo, tío, hermano mayor, primo)”.
¿Qué tipologías presentan los pederastas?
“En la forma de ejecutar su delito encontramos dos tipologías de pederastas: el abusador situacional y el abusador planificador. El primero aprovecha las circunstancias y actúa cuando hay ocasión. Si queda solo al cuidado de un niño, o un niño aparece en su territorio intenta aprovechar esa situación para satisfacerse sexualmente. El pederasta planificador busca y promueve la situación. Una vez encuentra a su víctima, comienza a establecer una relación hasta que ejecuta su acto criminal. Además, tiende a ser reincidente con el mismo menor, con el que pueden perpetrar el abuso durante años. Por lo general este tipo de personas no se casan, viven solos o con sus padres. Si se llegan a casar, suele ser para encubrir su estilo de vida”.
Si un profesor es acusado de pederastia, ¿debe de ser apartado de sus tareas hasta ser juzgado?
“¡Uf! Linchamientos, caza de brujas… El Estado de Derecho ha sido uno de los grandes logros de la humanidad. La presunción de inocencia, una de las claves para la convivencia. Dicho esto, en función de las evidencias e indicios debe ser el juez y fiscalía del menor quienes determinen -apoyados por sus respectivos equipos psicosociales- la probabilidad de peligro del presunto pederasta y por tanto determinen su retirada o no de la función docente. Los juristas deben trabajar por el equilibrio entre la protección de los menores (de altísimo valor social) y los derechos de quien es inocente hasta que no se demuestra lo contrario”.
¿Qué debe enseñar un padre a su hijo para defenderse de un pederasta?
“Ante todo debe, desde muy pequeño, trasmitirle a su hijo que puede contarle todo. Que debe tener confianza y tranquilidad para hablar de cualquier cosa. Es importante que los padres sepan reaccionar ante cualquier información con serenidad, sin aspavientos, trasmitiendo seguridad e incondicionalidad a su hijo. Recordemos que el pederasta inocula el miedo, la vergüenza, el secretismo. El mejor antídoto se crea desde muy pequeño: la total confianza entre padres e hijos. Y luego, en concreto, están las reglas de Kiko”.
¿Cuál es la estadística de pederastia en la Comunidad Autónoma de Canarias?
“Esta pegunta te la contestaría mejor algún miembro de la policía o guardia civil o de los juzgados. Es un tipo de delito con muy poca variedad entre comunidades o estados. En las cárceles suelen ser entre el 15-20% de los reclusos. En la población general se habla de un 0,5% de pederastas, de los que cerca del 90% son hombres”.
¿Cuántos niños se calcula que son víctimas de abusos sexuales en Canarias?
“Desconozco los datos de denuncia. En cuanto a los casos reales, con denuncia o sin ella (no olvidemos el alto secretismo que conlleva este acto criminal), se sospecha que el 20% de la población infantil es víctima de abusos sexuales, algo más elevado en niñas y algo menor en niños. O sea, uno de cada cinco”.
¿Qué tipo de atención requiere una víctima para salir adelante?
“Como es obvio, lo principal es tomar conciencia del delito para poder intervenir de inmediato y retirar a la víctima de la situación. Posteriormente es recomendable que expertos (psicólogos clínicos, psiquiatras) valoren los daños y puedan intervenir con la víctima y los familiares. Los profesionales de la salud deberán trabajar las emociones, las actitudes con el fin de cortocircuitar las secuelas que pudieran generarse. Trabajar lo antes posible, aunque nunca es tarde para ponerse en manos de un profesional y conseguir el mayor resarcimiento: ser feliz a pesar de haber sido víctima de un criminal”.
